Casa  del Sacristán

 

 

 

 

Plaza de la Catedral, 4

ASTORGA

24700 León - Spain

Aún se ignora si fue llamado o llegó hasta aquí siguiendo un itinerario secreto o una oscura misión; si huía de algo o si perseguía alguna esquiva entelequia. Apareció en Astorga la última noche del año 1691 (la misma en la que murió Robert Boyle del 'Colegio Invisible'), y solo de noche en las calles se le pudo ver durante los años que aquí vivió (por eso no tenía sombra decían unos; otros, que por haberla perdido o vendido). 'Señor de la calle', diablo cojuelo, mensajero, maese coral,... esto y más se le llamó y nada acertaba a describirlo en verdad.

Edad indefinida y gesto extravagante, vestimenta oscura y propia de maragatos, embozado, desprendiendo un aura casi fosforescente. Una cierta inquietud recorría el espinazo de quienes con él se cruzaban. Ciertamente siniestro: rudo, esqueleto bien formado, un tanto desgarbado; huraño, siempre rumiando algo para sus adentros. Más que pálido, con venas azules a flor de piel y un apéndice nasal de metal bruñido protegiendo lo que quedaba de su nariz. Ojos glaucos -un brillo desvaído en el aire-, pura nada, una mirada vacía.

Se le atribuyen estudios sobre el orbe, las regiones del universo y las legiones celestiales; la armonía de las esferas, el magnetismo, el movimiento perpetuo, la cuadratura del círculo y los números irracionales y trascendentes (Pi π el nombre de Dios en Éxodo 3:14 y el número de Oro Φ) A los pies del sagrado Monte Teleno, cerca de Astorga, leía las piedras y escrutaba las constelaciones y la irrupción de los cometas.

PITER KILL llegó y durante el tiempo que pasó en la Casa del Sacristán llenó el edificio de maravillas. Se conservan testimonios de su labor denodada y aun enajenada, de pilas de libros, manuscritos y cartapacios que sembraban los pasillos junto con instrumentos científicos y útiles de diseño. Redujo por entero sus aposentos a una sola cámara oscura y mediante prismas acosaba al espectro de la luz. Horadó puertas y muros para comunicar visualmente las estancias trazando perversas perspectivas; por las paredes desperdigó espejos cóncavos y deformantes, diseminó velas y faroles que producían sombras que no parecían pertenecer a los objetos que las provocaban. Se alimentaba elaborando las recetas alquímicas de Paulin Mangasi, aprendió a mover 'marionetas' para fabricar autómatas y se dice, que en compañía del rabino de la judería cercana, creó un ser vivo, una monstruosidad, un 'golem'.

La figura de Maese Kill cabe dentro de lo posible, y aun de lo necesario; su existencia es como un rumor persistente.

aparición y apariencia

Podría PEDRO MATO -el vigía maragato, la falsa veleta que corona el exterior del ábside de la Catedral de Astorga-, ser un remedo en madera y plomo de Piter Kill, o de su golem' y su nombre una tosca transcripción hispana.

Pedro Mato, mensajero de los cielos, oráculo de los astros. Don Quijote 'eternauta' para unos; para otros un Hermes vulgarizado y sin 'alas' (el dios Mercurio romano con culto en Astorga), el elocuente heraldo de los dioses del Olimpo simbolizado por el gallo: hito, mojón en los caminos, señor de las fronteras (incluso las del más allá), y de los viajeros que las cruzan, como los peregrinos que se adentran por tierras extrañas; señor del comercio siempre con su bolsa de monedas en mano. El de 'multiforme ingenio' dijo Homero: astuto, ladrón, jefe de los sueños, espía nocturno, guardián de las puertas,... y Hermes Trimegisto, padre de los filósofos alquimistas, y autor de la "Tabla de Esmeralda" donde se revela el secreto de la sustancia primordial y sus transmutaciones.

Pedro Mato sería todo esto y más. Muy cerca, a sus pies en el Palacio Episcopal, los dos gallos negros que tiran de su carro arriero, esperan.