Casa  del Sacristán

 

 

Plaza de la Catedral, 4

ASTORGA

24700 León - Spain

 

La Casa del Sacristán fue siempre propiedad del Cabildo de la Catedral de Astorga (uno de los muchos inmuebles y solares que, en torno al gran templo y como si de una extensión del mismo se tratara -la"fábrica" de la Catedral-, administraba esa antaño poderosa institución)

Pese a sus dimensiones, esta preciosa 'casita' monumental reúne todas las características de la época (finales del siglo XVII), e incluso, en su escala, cuenta con elementos propios de edificios señoriales, debido sin duda al hecho de tratarse de algo más que una vivienda.

El sacristán mayor de la Catedral era una dignidad eclesiástica encargada de la custodia y guarda de los vasos, vestiduras, ornamentos, luces y libros sagrados; y la vigilancia de todos los dependientes de la sacristía. Los Decretos del papa Gregorio IX hablan del sacristán como si tuviera una oficina propia adjunta al templo.

Con aspecto rudo de torreón de vigía, el edificio tiene un aire de fortaleza que cuadra bien con el cometido de su morador, guardián de un tesoro de objetos sagrados. Por fechas, su construcción debió de ir pareja a la de la majestuosa fachada barroca de la Catedral, y de su importancia da cuenta el situarse justo frente a ella (tanto que, al abrir sus ventanas, el templo parece precipitase dentro)

Inicialmente podría haber servido de gabinete de trabajo, reunión o alojamiento de arquitectos, maestros artesanos y artistas que trabajaron en las obras de la Catedral. De ahí procedería una de las leyendas que se han fraguado en este lugar, la de Maese Kill, insigne erudito y mago hechicero sobre el que todo lo que se pueda decir es poco: poco por poco sabido en verdad; poco por tanto como se especuló antes y ahora.

un anexo de la Catedral

La casa se compone de planta baja, principal, segunda, desván (hoy cegado), y sótano o bodega. Sus muros estructurales, incluidas las dos fachadas, cuentan con una sólida construcción a base de mampostería de piedra rejuntada y sillares tallados en las dos entradas.

Las ventanas y ventanucos ordenadamente dispuestos garantizan la ventilación de todas las estancias y, junto con el patio, la aireación y salubridad del inmueble. Pisos y techos con vigas de madera y entablados vistos (roble, castaño,...), o con bovedilla encalada en el entrevigado.

 Hallamos usos y materiales  tradicionales de la zona como el piso de lajas de pizarra del zaguán, el empedrado del patio o las pequeñas baldosas de barro esmaltado en cocina y pasillo procedentes de alfares de la comarca leonesa de Jamuz, donde A. Gaudí encargaría la cerámica del Palacio Episcopal.

 

La CASA DEL SACRISTÁN ofrece una perspectiva única de la Catedral de Astorga

s.XVII